Una de las situaciones que puede preocupar a los coaches, es la incapacidad para escuchar. Es por eso que quiero compartirles algunas normas que he tomado para la práctica de la buena escucha en el Coaching.
1.- Toma el tiempo necesario para escuchar: Esto te ayudará a llenarte del discurso de tu coachee; además que no podemos escuchar mientras estamos hablando, los silencios debes respetarlos. Comprende que es bueno alimentar la paciencia en la escucha, por lo que deja que el coachee tome el tiempo necesario para comunicar sus ideas. Mientras tú estas prestando la atención con tus cinco sentidos, con la mente liberada, dejando atrás cualquier idea preconcebida sobre lo que te están diciendo. Los prejuicios y presuposiciones no son buenos para la escucha activa.
2.- Observar el lenguaje no verbal: La escucha, invita a sintonizar todo lo que pasa en la conversación, sin perder la presencia con el coachee. Es entender lo que se dice y lo que no se dice. Los gestos, las expresiones faciales, el tono y color de voz, el silencio, también comunican.
3.- Lenguaje corporal del coach coherente: Si nuestro lenguaje corporal comunica que no estamos interesados, aburridos o que hay prisa. Nuestro cliente, se dará cuenta, llevando el proceso de Coaching al fracaso. Por lo que cuidar nuestro lenguaje corporal es tarea fundamental para el desarrollo como coach de altura.
4.- Saber para que realmente es bueno escuchar al coachee: Un coach profesional sabe el para qué escuchar y la importancia que esto tiene. Por lo que no debe olvidar de lo siguiente:
- Se escuchan las palabras que dice el cliente, siguiendo el trayecto del contenido de la conversación de Coaching.
- El significado que hay detrás de cada historia. El tema que permite profundizar el aprendizaje que se expone.
- El silencio del cliente, la reflexión y el pensamiento.
Cuando un coach se interesa por cada palabra que dice el coachee, surgirá el milagro de la presencia, con seguridad y confianza en el proceso.
La escucha es una habilidad que se puede adquirir y desarrollar, y los coaches alcanzan un nivel de maestría en ello.
Jesus Gragirena
Director de presencia Coaching & Training