LA METANOIA DEL COACH

Sin lugar a dudas cada vez se indaga en la palabra, en el verbo denotativo acción. Entonces el coach y su método rivalizan con cualquier otra forma de intercambio de expresiones y voluntades. Existe un hilo conductor donde el coach actúa con la ingenuidad de un niño,  pregunta, se detiene y vuelve a preguntar –cual sujeto que gusta ver llover sobre mojado–, y es que simplemente busca acompañar al cliente en la misma naturaleza pueril del que pregunta, con la gran diferencia que es éste último  el dotado metacognitivamente de lo que yace en sus pensamientos. Quedando el coach como el escultor del monolito, cincela la mejor obra de arte… definitivamente es el único quien ve en primer plano la potencialidad, la posibilidad y cree en la naturaleza infinita del cliente.       Nos adentramos en la noción de llevar al coachee a enfocarse y a  percibir su entorno dinámico y cambiante, seguramente modificable, que actué con creatividad partiendo de sus propios esquemas mentales y generadores de conocimiento servidos para la innovación.  Tales aseveraciones, instan al coach a revisar su propia habilidad para acompañar al cambio de parecer como el de opinión, asumiendo el riesgo al preguntar de lo que se cree que no se sabe, pero que sin duda generará una posibilidad, un extraordinario resultado.

El coach, no se apresura ni se cansa de los cambios de vuelta y dirección de su coachee, observando con gran finura como se dejan cosas, se retractan afirmaciones, todo esto sucede al mismo tiempo en que se toma  lo importante creando perspectivas nuevas y respirando  el darse cuenta, vislumbrando que la meta está cerca.

La  acción perdurable de cada meta alcanzada, sea el comienzo de un nuevo estado, con visión diferente y que se desee más. Es un avance que cada paso es más fuerte, seguro, cómodo y ambicioso con  transformación profunda y de pensamiento positivo, cuya evaluación se torne vital con la capacidad de aceptar el camino infinito de la vida.
 Ahora queda el coach sumergido en su pensamiento, de lo ocurrido, del sentir de su cliente y afirmando ¡Que Dios lo siga acompañando!
Gragirena – Rueda.   Valencia VenezuelaCoach. Presencia Coaching & Training / Interacción Humana Consultores