Probablemente hemos tenido la oportunidad de pensar como nuestras experiencias de vida, la evolución y crecimiento personal han ido afinando nuestra personalidad. De esa misma forma seguramente pensó Rudolf Steiner, filósofo austriaco y fundador de la pedagogía Waldorf y la Antroposofía, en donde desarrolló la teoría de los septenios.
Los septenios, son ciclos de siete años que explican los cambios que ocurren en el desarrollo de nuestra mente, cuerpo y espiritualidad.
Este pensamiento en donde cada siete años se presenta evolución, está dividido en tres fases. La primera fase que consta de tres septenios: Del nacimiento a los 7 años de edad, de los siete años a los 14 años y la adolescencia, de los catorce a los 21 años. La segunda fase, de los 21 a los 28 años, de estos veintiocho a los 35 años y de este último año a los 42 años. La última fase se encuentra de los cuarenta y dos años en adelante. Ahora, ¿En qué fase te encuentras?
Este pensamiento de los septenios, viene a aproximarse a lo que el proverbio chino nos ha dicho por muchos años, por lo que acertadamente la teoría es validada. “la vida se desarrolla en tres fases: veinte años para aprender, veinte para luchar y veinte para alcanzar la sabiduría”
Este pensamiento ofrece al ser humano una visión de ayuda a la evolución misma, por lo que invita a ser conscientes de nuestros cambios, en cada fase de vida, ayudando considerablemente al autoconocimiento, la aceptación y el amor propio. Por lo que observar en que septenio nos encontramos, podemos sentir una motivación intrínseca para establecer objetivos y planes en las próximas siete horas, siete días, siete semanas, siete meses y hasta siete años.
La antroposofía, como visión del mundo y el conocimiento del Ser, muestra la importancia de cada septenio, donde el mismo Rudolf Steiner, manifiesta que se debe hacer énfasis en la primera fase, desde el nacimiento hasta los 7 años, debido a que constituye el periodo formativo, por lo que fundar bases nos da ventajas para una vida mejor. La pérdida de los dientes de leche como transformación y preparación para la vida escolar, luego la pubertad y reconocimiento sexual, abriendo paso a la madurez social.
Una vez contemplada la primera fase, podemos ya encaminarnos a los siguientes septenios, completamente preparados para una vida social y laboral plena, el impulso de la verdadera vocación y desarrollo de las propias habilidades y encaminarnos al éxito de los 42 años en adelante. La existencia plenamente madura y desarrollada. Muchos aseguran que “La vida empieza a los cuarenta”.
Todo esto, de los septenios, también nos puede resonar, lo que el número siete significa en la numerología, cuyo significado es el pensamiento, el análisis psíquico, el idealismo y la sabiduría. Un número que representa ciclos vitales y gran poder mental, también los siete días de la semana, los chacras especiales del cuerpo humano, los colores del arcoíris, el misterio de Pitágoras, el cual decía que el siete era perfecto, así como la mejor comprensión de la lectura bíblica, debido a que en estas escrituras el siete es mencionado con frecuencia. Para Hipócrates el número siete tiene virtudes ocultas, tiende a realizar todo, dispensando a la vida la fuente de los cambios, ya que incluso la Luna cambia su fase cada siete días, influyendo de manera sublime al Ser Humano. Situaciones que en el pensamiento de los septenios también nos indica.
La Antroposofía con el tema de los septenios, nos marca nuestra línea del tiempo, indicándonos en que fase nos encontramos y de que manera puedo potenciar ese estadio para nuestra propia evolución de entrega infinita al mundo.
De algo si podemos estar seguros, es que nos debemos preparar siempre para la muerte, sin congelarnos en el tiempo, manteniendo siempre la apertura a la vida plena que brinda el aquí y el ahora, con la confianza necesaria al cambio, que al final nos lleva a la trascendencia verdadera y legitima. Vivir cada septenio es un regalo espiritual.
Jesús Gragirena
CEO Presencia Coaching & Training.
Basado en GoToChat de presencia Coaching & Training, conducido por Karen Guzmán. CEO PC&T